camino hacia el enriquecimiento
domingo, 28 de noviembre de 2010
sábado, 27 de noviembre de 2010
Maltrato a la infancia
Debido a q el dia 20 fue el dia Internacional de la infancia, hoy quiero dedicar mi entrada a los niños y a un tema tan escabroso como el maltrato infantil, denunciable sobre todas las cosas
Hay niños/ as maltratados o insuficientemente atendidos por sus padres que nos necesitan para tener una vida más digna. He aquí algunas de las cifras que se barajan sobre la incidencia de los malos tratos
Hay niños/ as maltratados o insuficientemente atendidos por sus padres que nos necesitan para tener una vida más digna. He aquí algunas de las cifras que se barajan sobre la incidencia de los malos tratos
MALTRATO INFANTIL
Hay niños/ as maltratados o insuficientemente atendidos por sus padres que nos necesitan para tener una vida más digna. He aquí algunas de las cifras que se barajan sobre la incidencia de los malos tratos:
- En EE.UU. se registra anualmente 2,3 millones de denuncias de sospecha de abuso y descuido y, por lo menos, 1250 muertes.
- Se estima que anualmente en EE.UU. el 1,5 % de los niños sufre descuidos y el 1 % sufre maltrato (19).
- Entre 1970 y 1980 se produjo en Suecia una tasa de 0,6 por 100.000 niños menores de 15 años muertos debido a malos tratos (20).
En el caso de España las cifras que se conocen representan el 10 % ó el 20 % de los datos reales, por lo que conocemos sólo una pequeña parte del maltrato realmente existente. Además en cuanto a la incidencia de los diferentes tipos de malos tratos dentro de la población de niños y niñas afectados existen semejanzas en diversos estudios realizados en nuestro país. La negligencia es con mucho la forma más frecuente de maltrato, seguida del maltrato emocional.
Antes de pasar a exponer el concepto de maltrato infantil y su tipología, dejemos claro que, el área del maltrato infantil no se encuentra libre de matices emocionales y subjetivos que junto con la escasez de un sólido cuerpo de evidencia empírica, ha llevado al nacimiento y perpetuación de numerosos mitos. Mitos que obstaculizan el reconocimiento público de este problema, entorpecen la práctica profesional efectiva y dificultan nuestra comprensión del fenómeno. Algunos de estos mitos son:
- El maltrato infantil es infrecuente.
- El maltrato infantil lo llevan a cabo personas que son alcohólicas, drogadictas o incluso que están locos.
- El maltrato infantil se da en clases sociales bajas.
- El maltrato infantil es el maltrato físico.
- El maltrato infantil se da siempre en el ámbito privado.
1. Definición de maltrato infantil
Conviene señalar más que la definición en si misma de maltrato infantil, las características comunes, ya que a pesar que bajo el término genérico de maltrato infantil se engloban diversos tipos de situaciones, diferentes en su detección, etiología, tratamiento y prevención. Todas ellas, tienen diferentes características comunes, las cuales exponemos de forma resumida:
- Afectan negativamente a la salud física y/ o psíquica del niño/ a y comprometen su adecuado desarrollo integral.
- Constituyen la manifestación y resultado de un conjunto de problemas que afectan al bienestar psicológico de los padres/ tutores, y a su entorno presente y pasado.
- Sus efectos negativos aumentan en intensidad a medida que la situación se cronifica o es más severa.
2. Manifestaciones/Tipología del maltrato infantil
Podemos nombrar doce situaciones que actualmente se identifican como maltrato infantil:
Hay niños/ as maltratados o insuficientemente atendidos por sus padres que nos necesitan para tener una vida más digna. He aquí algunas de las cifras que se barajan sobre la incidencia de los malos tratos:
- En EE.UU. se registra anualmente 2,3 millones de denuncias de sospecha de abuso y descuido y, por lo menos, 1250 muertes.
- Se estima que anualmente en EE.UU. el 1,5 % de los niños sufre descuidos y el 1 % sufre maltrato (19).
- Entre 1970 y 1980 se produjo en Suecia una tasa de 0,6 por 100.000 niños menores de 15 años muertos debido a malos tratos (20).
En el caso de España las cifras que se conocen representan el 10 % ó el 20 % de los datos reales, por lo que conocemos sólo una pequeña parte del maltrato realmente existente. Además en cuanto a la incidencia de los diferentes tipos de malos tratos dentro de la población de niños y niñas afectados existen semejanzas en diversos estudios realizados en nuestro país. La negligencia es con mucho la forma más frecuente de maltrato, seguida del maltrato emocional.
Antes de pasar a exponer el concepto de maltrato infantil y su tipología, dejemos claro que, el área del maltrato infantil no se encuentra libre de matices emocionales y subjetivos que junto con la escasez de un sólido cuerpo de evidencia empírica, ha llevado al nacimiento y perpetuación de numerosos mitos. Mitos que obstaculizan el reconocimiento público de este problema, entorpecen la práctica profesional efectiva y dificultan nuestra comprensión del fenómeno. Algunos de estos mitos son:
- El maltrato infantil es infrecuente.
- El maltrato infantil lo llevan a cabo personas que son alcohólicas, drogadictas o incluso que están locos.
- El maltrato infantil se da en clases sociales bajas.
- El maltrato infantil es el maltrato físico.
- El maltrato infantil se da siempre en el ámbito privado.
1. Definición de maltrato infantil
Conviene señalar más que la definición en si misma de maltrato infantil, las características comunes, ya que a pesar que bajo el término genérico de maltrato infantil se engloban diversos tipos de situaciones, diferentes en su detección, etiología, tratamiento y prevención. Todas ellas, tienen diferentes características comunes, las cuales exponemos de forma resumida:
- Afectan negativamente a la salud física y/ o psíquica del niño/ a y comprometen su adecuado desarrollo integral.
- Constituyen la manifestación y resultado de un conjunto de problemas que afectan al bienestar psicológico de los padres/ tutores, y a su entorno presente y pasado.
- Sus efectos negativos aumentan en intensidad a medida que la situación se cronifica o es más severa.
2. Manifestaciones/Tipología del maltrato infantil
Podemos nombrar doce situaciones que actualmente se identifican como maltrato infantil:
A) Maltrato físico:
«Cualquier acción no accidental por parte de los padres/ tutores que provoque daño físico o enfermedad en el niño o le coloque en grave riesgo de padecerlo».
- Indicadores físicos en el niño:
a) Magulladuras o moratones en el rostro, labios o boca, en zonas extensas del torso, espalda,... Todas ellas en diferentes fases de cicatrización o localización, tamaño, número o forma no habituales (con marcas de objetos).
b) Quemaduras con formas definidas de objetos concretos o de cigarrillos o puros, e incluso realizadas por inmersión en agua caliente.
c) Fracturas de nariz o mandíbula o en espiral de los huesos largos.
d) Torceduras o dislocaciones.
e) Señales de mordeduras humanas claramente realizadas por un adulto y reiteradas.
f) Cortes o pinchazos.
g) Lesiones internas, fracturas de cráneo, daños cerebrales hematomas, asfixia y ahogamiento.
Para identificar la presencia de maltrato físico ha de cumplirse al menos uno de los siguientes requisitos:
1. Como mínimo en una ocasión se ha detectado la presencia de al menos uno de los indicadores. Las lesiones físicas no son «normales» en el rango de lo previsible en un niño de su edad y características (bien por su mayor frecuencia o intensidad, por ser lesiones aparentemente inexplicables o no acordes con las explicaciones dadas por el niño y/ o los padres, etc).
2. No se ha percibido claramente ninguno de los indicadores señalados, pero hay un conocimiento certero de que el niño ha padecido alguna de las lesiones físicas indicadas como resultado de la actuación de sus padres o tutores
3. No existen lesiones físicas pero hay un conocimiento certero de que los padres/ tutores utilizan un castigo corporal excesivo o palizas hacia el niño. Para que estos dos tipos de acciones sean calificadas como maltrato físico, deberían estar presentes los siguientes factores:
- La intensidad de la reacción del padre/ madre no se corresponde con la gravedad del comportamiento del niño. O la disciplina administrada no es apropiada o no está en concordancia con los intereses del niño en función de su edad o nivel de desarrollo.
- Parece que el padre/ madre no controló su reacción por lo que prolongó el castigo.
- Además de lo anterior, el niño presenta una reacción de tensión emocional no justificada.
B) Maltrato psíquico (emocional):
«Hostilidad verbal crónica en forma de insulto, desprecio, crítica o amenaza de abandono, y constante bloqueo de las iniciativas de interacción infantiles (desde la evitación hasta el encierro o confinamiento) por parte de cualquier miembro adulto del grupo familiar».
- Tipos de conducta que comprende:
a) Rechazo: En general, implica conductas de los padres/ tutores que comunican o constituyen abandono:
- De cero a dos años: Rechazo activo por parte del padre/ madre a aceptar las iniciativas primarias de apego del niño, a las iniciativas de éste y, a las respuestas naturales/ normales al contacto humano.
- Hasta los cuatro años: Exclusión activa del niño de las actividades familiares.
- Edad escolar: Transmisión constante al niño de una valoración negativa de sí mismo.
- Adolescencia: Rechazo a aceptar los cambios en el rol social esperados en el joven (es decir, evolucionar hacia una mayor autonomía y autodeterminación).
b) Aterrorizar: Se refiere a situaciones en las que se amenaza al niño con un castigo extremo o con uno vago pero siniestro, que intentan crear en él un miedo intenso. También se puede aterrorizar al niño creando hacia él unas expectativas inalcanzables con amenaza de castigo por no alcanzarlas:
- De cero a dos años: Ruptura consistente y deliberada de la tolerancia del niño a los cambios y a los nuevos estímulos.
- Hasta los cuatro años: Utilización de gestos y palabras exagerados que pretenden intimidar, amenazar o castigar al niño.
- Edad escolar: Exigencia al niño de respuesta a demandas contradictorias de los padres/ tutores.
- Adolescencia: Amenaza al joven de exponerle a la humillación pública
c) Aislamiento: Se refiere a privar al niño de las oportunidades para establecer relaciones sociales:
- De cero a dos años: Negación al niño de la posibilidad de interactuar de manera continuada con los padres u otros adultos.
- Hasta los cuatro años: El padre/madre le enseña a evitar cualquier contacto social que no sea con él.
- Edad escolar: Evitación activa de que el niño mantenga relaciones normales con sus compañeros.
- Adolescencia: Evitación activa de que el joven participe en las actividades organizadas e informales fueras del hogar.
d) Violencia doméstica extrema y/ o crónica: Se producen de manera permanente situaciones de violencia física y/ o verbal entre los padres en presencia del niño.
Para definir la existencia de este tipo de maltrato debe presentarse al menos una de las situaciones anteriores de manera reiterada y/o continua, y la presencia de tal/es indicador/es ha de ser claramente perceptible.
C) Negligencia física:
«Las necesidades físicas básicas del niño (alimentación, vestido, higiene, protección y vigilancia en las situaciones potencialmente peligrosas, educación y/ o cuidados médicos) no son atendidas temporalmente o permanentemente por ningún miembro del grupo que convive con el niño».
- Indicadores en el niño:
a) Alimentación: No se le proporciona la alimentación adecuada. Está hambriento.
b) Vestido: Vestuario inadecuado al tiempo atmosférico. El niño no va bien protegido del frío.
c) Higiene: Constantemente sucio, escasa higiene corporal.
d) Cuidados médicos: Ausencia o retraso importante en la atención médica de los problemas físicos, enfermedades o necesidades. Ausencia de cuidados médicos rutinarios.
e) Supervisión: El niño pasa largos períodos de tiempo sin la supervisión y vigilancia de un adulto. Se producen repetidos accidentes domésticos claramente debidos a la negligencia por parte de los padres/ cuidadores del niño.
f) Condiciones higiénicas y de seguridad del hogar que son peligrosas para la salud y seguridad del niño.
g) Área educativa: Inasistencia injustificada y repetida a la escuela
Para definir la existencia de negligencia física, debe presentarse uno o varios de los indicadores de manera reiterada y/o continua.
D) Negligencia psíquica (emocional):
«Falta persistente de respuesta a las señales, expresiones emocionales y conductas procuradoras de proximidad e interacción iniciadas por el niño y falta de iniciativa de interacción y contacto por parte de una figura adulta estable».
- Tipos de conducta que comprende:
a) Ignorar: Se refiere a aquellas situaciones en las que hay una ausencia total de disponibilidad de los padres hacia el niño, o cuando éstos se muestran inaccesibles e incapaces de responder a cualquier conducta del niño:
- De cero a dos años: No provisión de respuesta a las conductas sociales espontáneas del niño.
- De dos a cuatro años: Frialdad y falta de afecto en el tratamiento del padre/ madre al niño; no participación e las actividades diarias del niño
- Edad escolar: Fracaso en proteger al niño de las amenazas externas o en intervenir a favor de éste aun sabiendo que necesita ayuda.
- Adolescencia: Renuncia por parte de los padres al rol parental y ausencia total de interés por el joven.
b) Rechazo de atención psicológica: Rechazo de los padres/ tutores a iniciar un tratamiento de algún problema emocional o conductual del niño, existiendo acceso a un recurso de tratamiento que ha sido recomendado por profesionales competentes.
c) Retraso en la atención psicológica: Los padres/tutores no proporcionan o buscan ayuda psicológica para resolver una alteración emocional o conductual del niño ante una circunstancia extrema en la que es evidente la necesidad de ayuda profesional (por ejemplo, depresión severa, intento de suicidio, etc.).
Para poder definir la existencia de negligencia psíquica debe de presentarse al menos una de las situaciones anteriores de manera reiterada y/ o continua, y su presencia ha de ser claramente perceptible.
E) Abuso sexual:
«Cualquier clase de contacto sexual con un menor de edad, o su utilización directa como objeto de estimulación sexual, cuando no haya alcanzado la edad y la madurez para consentirlo o, si alcanzadas ambas, se aprovecha una posición de superioridad, ascendencia, poder o autoridad, o se utiliza el engaño para obtener su consentimiento, así como, en todo caso, siempre sobre él se use la violencia o la amenaza con aquellos propósitos».
- Tipos de conducta que comprende:
a) Agresiones sexuales: Son las relaciones o contactos sexuales de todo tipo en las que se utiliza la violencia o la intimidación sobre el menor de edad.
La forma objetivamente más grave de este grupo de conductas es la violación, que supone la penetración o, en su caso, la introducción de objetos, por la vía vaginal, bucal o anal.
b) Agresiones sexuales en sentido estricto: Son las relaciones o contactos sexuales de todo tipo sobre menores de edad que no han alcanzado la edad y madurez para poder consentirlos con conocimiento y libertad.
También comprenden los casos en los que, para obtener ese consentimiento, se emplea el engaño o se aprovecha la posición de superioridad (física o de otro tipo), de ascendencia, de poder o de autoridad que se tiene sobre el menor de edad.
c) Otros abusos sexuales: Se incluyen aquí otras conductas en las que no hay contacto físico pero sí una utilización directa del menor de edad con una finalidad sexual. Tal es el caso del exhibicionismo o de la distribución o exhibición de material pornográfico entre menores de edad.
Los tres tipos de conducta adquieren una especial gravedad cuando en ellas intervienen, ya sea como autores, ya consintiéndolas o facilitándolas, los padres, tutores o cualquier otra persona encargada del cuidado del menor de edad.
F) Explotación sexual:
La utilización del niño por sus padres o tutores, o por terceras personas cuando ellos lo sepan y no lo impidan, en la prostitución o en la realización de material o espectáculos de pornografía con el fin de obtener un beneficio, sea económico o de otra índole.
G) Explotación laboral:
«Los padres/ tutores asignan al niño con carácter obligatorio la realización continuada de trabajos (domésticos o no)» que:
- Excedan los límites de lo habitual.
- Deberían ser realizados por adultos.
- Interfieren de manera clara en las actividades y necesidades sociales y/ o escolares del niño.
- Son asignados al niño con el objetivo fundamental de obtener un beneficio económico o similar para los padres o la estructura familiar.
H) Inducción a la delincuencia:
«Los padres facilitan y refuerzan pautas de conducta antisocial o desviadas (especialmente en el área de la agresividad, sexualidad y drogas) que impiden el normal desarrollo e integración social del niño. También incluye situaciones en las que los padres utilizan al niño para la realización de acciones delictivas (por ejemplo, transporte de drogas, hurtos, ...)».
I) Modelo de vida en el hogar inadecuado para el niño:
«El hogar en el que vive el niño constituye un modelo de vida inadecuado para su normal desarrollo por contener pautas asociales o autodestructivas».
- Tipos de conducta que comprende:
a) Conductas delictivas, particularmente las que causan daño a los demás, el tráfico de drogas.
b) Consumo de tóxicos.
c) Comportamientos autodestructivos.
Para poder definir la existencia de un modelo de vida inadecuado para el niño: debe presentarse al menos una de las situaciones anteriores de manera reiterada y/ o continua; su presencia ha de ser claramente perceptible; el modelo inadecuado debe ser claramente perceptible por el niño en su interacción cotidiana; el niño debe reunir condiciones suficientes de vulnerabilidad al modelo, como capacidad cognitiva suficiente y razonamiento moral en desarrollo.
J) Imposibilidad de cumplimiento de las obligaciones parentales:
«Los niños no pueden recibir los cuidados y atención necesarias por parte de sus padres/ tutores, y resulta totalmente imposible, temporal o definitivamente, que se modifique la situación que lo provoca».
La incapacitación puede derivar de las siguientes circunstancias de los padres/ tutores:
- Fallecimiento (orfandad del niño).
- Encarcelamiento.
- Enfermedad incapacitante (física o mental).
K) Abandono:
«Delegación total de los padres/ tutores del cuidado del niño en otras personas, con desaparición física y desentendimiento completo de la compañía y cuidado del niño».
L) Renuncia:
«Negativa explícita a reconocer la paternidad/ maternidad del niño, o negativa a poseer/ mantener cualquier derecho legal sobre éste».
Frecuentemente las conductas del maltrato y/o abandono emocional acompañan a las restantes tipologías de malos tratos.
Las diferentes investigaciones indican que, excepto en los casos de gravedad extrema, los efectos realmente negativos a largo plazo para el niño/ a no derivan fundamentalmente de las acciones de agresión física (sea por acción u omisión), sino de la agresión emocional que se produce simultáneamente al maltrato o abandono físico
«Cualquier acción no accidental por parte de los padres/ tutores que provoque daño físico o enfermedad en el niño o le coloque en grave riesgo de padecerlo».
- Indicadores físicos en el niño:
a) Magulladuras o moratones en el rostro, labios o boca, en zonas extensas del torso, espalda,... Todas ellas en diferentes fases de cicatrización o localización, tamaño, número o forma no habituales (con marcas de objetos).
b) Quemaduras con formas definidas de objetos concretos o de cigarrillos o puros, e incluso realizadas por inmersión en agua caliente.
c) Fracturas de nariz o mandíbula o en espiral de los huesos largos.
d) Torceduras o dislocaciones.
e) Señales de mordeduras humanas claramente realizadas por un adulto y reiteradas.
f) Cortes o pinchazos.
g) Lesiones internas, fracturas de cráneo, daños cerebrales hematomas, asfixia y ahogamiento.
Para identificar la presencia de maltrato físico ha de cumplirse al menos uno de los siguientes requisitos:
1. Como mínimo en una ocasión se ha detectado la presencia de al menos uno de los indicadores. Las lesiones físicas no son «normales» en el rango de lo previsible en un niño de su edad y características (bien por su mayor frecuencia o intensidad, por ser lesiones aparentemente inexplicables o no acordes con las explicaciones dadas por el niño y/ o los padres, etc).
2. No se ha percibido claramente ninguno de los indicadores señalados, pero hay un conocimiento certero de que el niño ha padecido alguna de las lesiones físicas indicadas como resultado de la actuación de sus padres o tutores
3. No existen lesiones físicas pero hay un conocimiento certero de que los padres/ tutores utilizan un castigo corporal excesivo o palizas hacia el niño. Para que estos dos tipos de acciones sean calificadas como maltrato físico, deberían estar presentes los siguientes factores:
- La intensidad de la reacción del padre/ madre no se corresponde con la gravedad del comportamiento del niño. O la disciplina administrada no es apropiada o no está en concordancia con los intereses del niño en función de su edad o nivel de desarrollo.
- Parece que el padre/ madre no controló su reacción por lo que prolongó el castigo.
- Además de lo anterior, el niño presenta una reacción de tensión emocional no justificada.
B) Maltrato psíquico (emocional):
«Hostilidad verbal crónica en forma de insulto, desprecio, crítica o amenaza de abandono, y constante bloqueo de las iniciativas de interacción infantiles (desde la evitación hasta el encierro o confinamiento) por parte de cualquier miembro adulto del grupo familiar».
- Tipos de conducta que comprende:
a) Rechazo: En general, implica conductas de los padres/ tutores que comunican o constituyen abandono:
- De cero a dos años: Rechazo activo por parte del padre/ madre a aceptar las iniciativas primarias de apego del niño, a las iniciativas de éste y, a las respuestas naturales/ normales al contacto humano.
- Hasta los cuatro años: Exclusión activa del niño de las actividades familiares.
- Edad escolar: Transmisión constante al niño de una valoración negativa de sí mismo.
- Adolescencia: Rechazo a aceptar los cambios en el rol social esperados en el joven (es decir, evolucionar hacia una mayor autonomía y autodeterminación).
b) Aterrorizar: Se refiere a situaciones en las que se amenaza al niño con un castigo extremo o con uno vago pero siniestro, que intentan crear en él un miedo intenso. También se puede aterrorizar al niño creando hacia él unas expectativas inalcanzables con amenaza de castigo por no alcanzarlas:
- De cero a dos años: Ruptura consistente y deliberada de la tolerancia del niño a los cambios y a los nuevos estímulos.
- Hasta los cuatro años: Utilización de gestos y palabras exagerados que pretenden intimidar, amenazar o castigar al niño.
- Edad escolar: Exigencia al niño de respuesta a demandas contradictorias de los padres/ tutores.
- Adolescencia: Amenaza al joven de exponerle a la humillación pública
c) Aislamiento: Se refiere a privar al niño de las oportunidades para establecer relaciones sociales:
- De cero a dos años: Negación al niño de la posibilidad de interactuar de manera continuada con los padres u otros adultos.
- Hasta los cuatro años: El padre/madre le enseña a evitar cualquier contacto social que no sea con él.
- Edad escolar: Evitación activa de que el niño mantenga relaciones normales con sus compañeros.
- Adolescencia: Evitación activa de que el joven participe en las actividades organizadas e informales fueras del hogar.
d) Violencia doméstica extrema y/ o crónica: Se producen de manera permanente situaciones de violencia física y/ o verbal entre los padres en presencia del niño.
Para definir la existencia de este tipo de maltrato debe presentarse al menos una de las situaciones anteriores de manera reiterada y/o continua, y la presencia de tal/es indicador/es ha de ser claramente perceptible.
C) Negligencia física:
«Las necesidades físicas básicas del niño (alimentación, vestido, higiene, protección y vigilancia en las situaciones potencialmente peligrosas, educación y/ o cuidados médicos) no son atendidas temporalmente o permanentemente por ningún miembro del grupo que convive con el niño».
- Indicadores en el niño:
a) Alimentación: No se le proporciona la alimentación adecuada. Está hambriento.
b) Vestido: Vestuario inadecuado al tiempo atmosférico. El niño no va bien protegido del frío.
c) Higiene: Constantemente sucio, escasa higiene corporal.
d) Cuidados médicos: Ausencia o retraso importante en la atención médica de los problemas físicos, enfermedades o necesidades. Ausencia de cuidados médicos rutinarios.
e) Supervisión: El niño pasa largos períodos de tiempo sin la supervisión y vigilancia de un adulto. Se producen repetidos accidentes domésticos claramente debidos a la negligencia por parte de los padres/ cuidadores del niño.
f) Condiciones higiénicas y de seguridad del hogar que son peligrosas para la salud y seguridad del niño.
g) Área educativa: Inasistencia injustificada y repetida a la escuela
Para definir la existencia de negligencia física, debe presentarse uno o varios de los indicadores de manera reiterada y/o continua.
D) Negligencia psíquica (emocional):
«Falta persistente de respuesta a las señales, expresiones emocionales y conductas procuradoras de proximidad e interacción iniciadas por el niño y falta de iniciativa de interacción y contacto por parte de una figura adulta estable».
- Tipos de conducta que comprende:
a) Ignorar: Se refiere a aquellas situaciones en las que hay una ausencia total de disponibilidad de los padres hacia el niño, o cuando éstos se muestran inaccesibles e incapaces de responder a cualquier conducta del niño:
- De cero a dos años: No provisión de respuesta a las conductas sociales espontáneas del niño.
- De dos a cuatro años: Frialdad y falta de afecto en el tratamiento del padre/ madre al niño; no participación e las actividades diarias del niño
- Edad escolar: Fracaso en proteger al niño de las amenazas externas o en intervenir a favor de éste aun sabiendo que necesita ayuda.
- Adolescencia: Renuncia por parte de los padres al rol parental y ausencia total de interés por el joven.
b) Rechazo de atención psicológica: Rechazo de los padres/ tutores a iniciar un tratamiento de algún problema emocional o conductual del niño, existiendo acceso a un recurso de tratamiento que ha sido recomendado por profesionales competentes.
c) Retraso en la atención psicológica: Los padres/tutores no proporcionan o buscan ayuda psicológica para resolver una alteración emocional o conductual del niño ante una circunstancia extrema en la que es evidente la necesidad de ayuda profesional (por ejemplo, depresión severa, intento de suicidio, etc.).
Para poder definir la existencia de negligencia psíquica debe de presentarse al menos una de las situaciones anteriores de manera reiterada y/ o continua, y su presencia ha de ser claramente perceptible.
E) Abuso sexual:
«Cualquier clase de contacto sexual con un menor de edad, o su utilización directa como objeto de estimulación sexual, cuando no haya alcanzado la edad y la madurez para consentirlo o, si alcanzadas ambas, se aprovecha una posición de superioridad, ascendencia, poder o autoridad, o se utiliza el engaño para obtener su consentimiento, así como, en todo caso, siempre sobre él se use la violencia o la amenaza con aquellos propósitos».
- Tipos de conducta que comprende:
a) Agresiones sexuales: Son las relaciones o contactos sexuales de todo tipo en las que se utiliza la violencia o la intimidación sobre el menor de edad.
La forma objetivamente más grave de este grupo de conductas es la violación, que supone la penetración o, en su caso, la introducción de objetos, por la vía vaginal, bucal o anal.
b) Agresiones sexuales en sentido estricto: Son las relaciones o contactos sexuales de todo tipo sobre menores de edad que no han alcanzado la edad y madurez para poder consentirlos con conocimiento y libertad.
También comprenden los casos en los que, para obtener ese consentimiento, se emplea el engaño o se aprovecha la posición de superioridad (física o de otro tipo), de ascendencia, de poder o de autoridad que se tiene sobre el menor de edad.
c) Otros abusos sexuales: Se incluyen aquí otras conductas en las que no hay contacto físico pero sí una utilización directa del menor de edad con una finalidad sexual. Tal es el caso del exhibicionismo o de la distribución o exhibición de material pornográfico entre menores de edad.
Los tres tipos de conducta adquieren una especial gravedad cuando en ellas intervienen, ya sea como autores, ya consintiéndolas o facilitándolas, los padres, tutores o cualquier otra persona encargada del cuidado del menor de edad.
F) Explotación sexual:
La utilización del niño por sus padres o tutores, o por terceras personas cuando ellos lo sepan y no lo impidan, en la prostitución o en la realización de material o espectáculos de pornografía con el fin de obtener un beneficio, sea económico o de otra índole.
G) Explotación laboral:
«Los padres/ tutores asignan al niño con carácter obligatorio la realización continuada de trabajos (domésticos o no)» que:
- Excedan los límites de lo habitual.
- Deberían ser realizados por adultos.
- Interfieren de manera clara en las actividades y necesidades sociales y/ o escolares del niño.
- Son asignados al niño con el objetivo fundamental de obtener un beneficio económico o similar para los padres o la estructura familiar.
H) Inducción a la delincuencia:
«Los padres facilitan y refuerzan pautas de conducta antisocial o desviadas (especialmente en el área de la agresividad, sexualidad y drogas) que impiden el normal desarrollo e integración social del niño. También incluye situaciones en las que los padres utilizan al niño para la realización de acciones delictivas (por ejemplo, transporte de drogas, hurtos, ...)».
I) Modelo de vida en el hogar inadecuado para el niño:
«El hogar en el que vive el niño constituye un modelo de vida inadecuado para su normal desarrollo por contener pautas asociales o autodestructivas».
- Tipos de conducta que comprende:
a) Conductas delictivas, particularmente las que causan daño a los demás, el tráfico de drogas.
b) Consumo de tóxicos.
c) Comportamientos autodestructivos.
Para poder definir la existencia de un modelo de vida inadecuado para el niño: debe presentarse al menos una de las situaciones anteriores de manera reiterada y/ o continua; su presencia ha de ser claramente perceptible; el modelo inadecuado debe ser claramente perceptible por el niño en su interacción cotidiana; el niño debe reunir condiciones suficientes de vulnerabilidad al modelo, como capacidad cognitiva suficiente y razonamiento moral en desarrollo.
J) Imposibilidad de cumplimiento de las obligaciones parentales:
«Los niños no pueden recibir los cuidados y atención necesarias por parte de sus padres/ tutores, y resulta totalmente imposible, temporal o definitivamente, que se modifique la situación que lo provoca».
La incapacitación puede derivar de las siguientes circunstancias de los padres/ tutores:
- Fallecimiento (orfandad del niño).
- Encarcelamiento.
- Enfermedad incapacitante (física o mental).
K) Abandono:
«Delegación total de los padres/ tutores del cuidado del niño en otras personas, con desaparición física y desentendimiento completo de la compañía y cuidado del niño».
L) Renuncia:
«Negativa explícita a reconocer la paternidad/ maternidad del niño, o negativa a poseer/ mantener cualquier derecho legal sobre éste».
Frecuentemente las conductas del maltrato y/o abandono emocional acompañan a las restantes tipologías de malos tratos.
Las diferentes investigaciones indican que, excepto en los casos de gravedad extrema, los efectos realmente negativos a largo plazo para el niño/ a no derivan fundamentalmente de las acciones de agresión física (sea por acción u omisión), sino de la agresión emocional que se produce simultáneamente al maltrato o abandono físico
jueves, 18 de noviembre de 2010
Conflictos en el grupo
Conflictos en el grupo
Un conflicto surge cuando entran en contraposición los objetivos, metas o métodos de dos o más personas. El conflicto es un problema de percepción donde las partes involucradas perciben que entre ellas existe un conflicto.
En Suárez, Marines (1996) «Mediación. Conducción de disputas, comunicación y técnicas» se da la siguiente definición:
- Un proceso interaccional, que como tal nace, crece, se desarrolla y puede a veces transformarse, desaparecer y/o disolverse, y otras veces permanecer. - Se co-construye recíprocamente entre dos o más partes, entendiendo por partes a personas, grupos grandes o pequeños, en cualquier combinación. - En el que predominan las interacciones antagónicas sobre las cooperativas. Algunas veces el antagonismo llega a la agresión mutua. - Donde las personas que intervienen lo hacen como seres totales con sus acciones, pensamientos, afectos y discursos.
Esta definición incorpora conducta y afectos considerando a estos dos factores los elementos básicos del conflicto. La escalada o desescalada de un conflicto en una díada o par de personas, es una función de la conducta recíproca. «A» reacciona frente a lo que percibe que «B» le hace, al mismo tiempo que «B» interpreta esta reacción como una expresión de la agresividad de «A» hacia él.
No todos los estudiosos del tema opinan que los conflictos se deben reducir, ya que incluso piensan que se deben estimular los conflictos funcionales que apoyan las metas del grupo y mejoran su desempeño.
El criterio que establece la diferencia entre un conflicto funcional y un conflicto disfuncional es el desempeño del grupo, el impacto que el conflicto tiene sobre el grupo.
Se deben manejar los conflictos apropiadamente para lograr que se reduzcan los efectos negativos y obtener soluciones que permitan a los grupos alcanzar sus metas y objetivos.
El conflicto es constructivo cuando mejora la calidad de las decisiones, estimula la creatividad, alienta el interés y curiosidad entre los miembros del grupo, proporciona el medio para discutir los problemas, impulsa la calidad de las decisiones y liberar la tensión y fomenta un ambiente de cambio.
Los grupos heterogéneos con miembros de diferentes capacidades e intereses entran más en conflicto, generan discusiones que manejadas una manera funcional, producen resultados de mayor calidad a una gran variedad de problemas.
Para una definición del conflicto se deben incluir los siguientes elementos:
- Percepción: El conflicto debe ser consciente, percibido por las partes. Su existencia depende de la percepción que se tenga de él. Si nadie lo siente se acepta que no hay conflicto. Los conflictos percibidos no siempre son reales, hay muchas situaciones que podrían describirse como conflictivas que no lo son y viceversa. - Oposición: Debe haber intereses o metas contrarias. Hay dos o más personas (partes) cuyas metas son incompatibles. - Escasez: Los recursos o bienes de intercambio son limitados (tiempo, dinero, trabajo, afecto prestigio, información, poder…). - Bloqueo: Cuando alguien bloquea la obtención de los objetivos de la otra. Es una conducta intencional, no proveniente de circunstancias fortuitas. La acción puede ser latente o manifiesta.
Naturaleza del conflicto:
Anteriormente se pensaba que los conflictos eran negativos, que eran provocados por personas problemáticas que afectaban al grupo, pero actualmente se sabe que no es necesariamente así. El conflicto se considera algo inevitable en los grupos humanos y si se maneja adecuadamente puede transformarse en una efectividad humana enriquecida y generadora de desarrollo.
Se pueden identificar principalmente tres enfoques distintos:
- El punto de Vista Tradicional: Supone que todo conflicto es malo con lo que deben evitarse. Se relaciona con individuos «indeseables». Se asocia con la agresividad. Genera sentimientos y conductas negativas. Favorece la reducción de conflictos y se recomienda que se vaya a las causas del conflicto y se corrijan. Consideran que el conflicto es una consecuencia disfuncional debida a factores como: mala comunicación, falta de confianza, incapacidad del líder de interesarse por las necesidades de los miembros del grupo.
- El punto de vista de Relaciones Humanas o conductual: Se basa en la creencia de que el conflicto es natural e inevitable en todos los grupos humanos. Esta determinado por factores estructurales y organizacionales. Es parte integral de todo proceso de cambio. El conflicto se acepta, no se puede eliminar e incluso ocasionalmente puede ser benéfico para el desempeño de un grupo.
- El punto de vista Interaccionista: Sostiene la idea de que el conflicto es necesario para que el grupo se desempeñe eficazmente. Por lo tanto, favorece la discusión con madurez y autocrítica, enfocándose al buen manejo del conflicto para que sus resultados sean efectivos. Lo importante no es tanto la existencia del conflicto sino cómo se maneja.
martes, 16 de noviembre de 2010
El Método Del Educador De Calle
Como ya se sabe este blog es una actividad de clase, y en el hay q escribir con contenidos de la educación social y a partir de hoy empezamos con la actividad. Espero que os guste.... Gracias por pasar por aki!!
EL MÉTODO DEL EDUCADOR DE CALLE.
Este profesional incide en unas realidades concretas dentro de unos contextos y ámbitos especiales, valiéndose de unos tácticas metodológicas ajustadas a cada caso en particular.
Esas realidades pueden ser:
- Problemas de toxicomanías en jóvenes.
- Exclusión social por razones de raza, economía, cultura...
- Absentismo escolar, dificultad en el acceso a la cultura, delincuencia...
Los contextos de intervención son:
- Calles, parques, esquinas y plazas.
- Salones de juego, bares y lugares de reunión y ocio juvenil.
- Entidades vecinales y juveniles, centros infantiles...
El proceso metodológico se basa en:
- La demanda implícita o explícita de su intervención a instancia de personas, grupos, profesionales, entidades de Servicios Sociales, escuelas, etc.
- La observación normalizada y sistemática para detectar y analizar los problemas.
- Identificación de las necesidades que puedan necesitar de su intervención.
- El diagnóstico de la situación evidenciada. Deberá conocer la población y los niveles culturales, socioeconómicos, laborales, sociales, etc. que corroboren su diagnóstico.
- Los objetivos que se propone para mejorar la situación.
- La elección del método, los niveles de intervención, las estrategias y los recursos precisos adecuados a cada realidad.
- Los criterios para la evaluación (indicadores, tiempos, métodos, recursos).
- La coordinación que debe establecerse con otras entidades, equipos, etc. que incidan en el mismo ámbito.
- La evaluación con el propio equipo de trabajo.
El Educador convierte en objetivos educativos el encargo que le delega la organización para la que opera y lo hace desde un equipo de trabajo en el que se siente integrado, utilizando los medios que tiene a su alcance y optimizando tanto éstos como su propio desarrollo individual, mejorando su competencia en todos los sentidos (capacidades, cualidades, actitudes, responsabilidades, habilidades, eficiencia...).
En este tipo de trabajo social se ha improvisado mucho, dejándose llevar por el activismo en detrimento de la concreción de objetivos y actividades -programación, diseño y planificación-. No es fácil, después de unas décadas de implantación de la educación de calle, de precisar una metodología propia para todos los destinatarios, pues las realidades y los territorios son diferentes, como lo son a su vez las organizaciones promotoras de los proyectos (Comunidades Autónomas, diputaciones, ayuntamientos, entidades sin ánimo de lucro, sector privado). Por tanto, habrá que tener en cuenta las opciones personales y la perspectiva de la institución inspiradora En cualquier caso sí ha de quedar claro:
- La justificación del programa.
- La finalidad que persigue.
- Las acciones que se llevarán a cabo.
Los márgenes que condicionarán la preparación de proyectos son los siguientes:
- El profesional: Sus aportaciones, aptitudes, filosofía...
- El equipo: Características de los diferentes integrantes, criterios comunes, forma de trabajo...
- La organización: Sus finalidades, métodos propios...
- Aspectos legales: Normas administrativas, estatutos...
Este profesional incide en unas realidades concretas dentro de unos contextos y ámbitos especiales, valiéndose de unos tácticas metodológicas ajustadas a cada caso en particular.
Esas realidades pueden ser:
- Problemas de toxicomanías en jóvenes.
- Exclusión social por razones de raza, economía, cultura...
- Absentismo escolar, dificultad en el acceso a la cultura, delincuencia...
Los contextos de intervención son:
- Calles, parques, esquinas y plazas.
- Salones de juego, bares y lugares de reunión y ocio juvenil.
- Entidades vecinales y juveniles, centros infantiles...
El proceso metodológico se basa en:
- La demanda implícita o explícita de su intervención a instancia de personas, grupos, profesionales, entidades de Servicios Sociales, escuelas, etc.
- La observación normalizada y sistemática para detectar y analizar los problemas.
- Identificación de las necesidades que puedan necesitar de su intervención.
- El diagnóstico de la situación evidenciada. Deberá conocer la población y los niveles culturales, socioeconómicos, laborales, sociales, etc. que corroboren su diagnóstico.
- Los objetivos que se propone para mejorar la situación.
- La elección del método, los niveles de intervención, las estrategias y los recursos precisos adecuados a cada realidad.
- Los criterios para la evaluación (indicadores, tiempos, métodos, recursos).
- La coordinación que debe establecerse con otras entidades, equipos, etc. que incidan en el mismo ámbito.
- La evaluación con el propio equipo de trabajo.
El Educador convierte en objetivos educativos el encargo que le delega la organización para la que opera y lo hace desde un equipo de trabajo en el que se siente integrado, utilizando los medios que tiene a su alcance y optimizando tanto éstos como su propio desarrollo individual, mejorando su competencia en todos los sentidos (capacidades, cualidades, actitudes, responsabilidades, habilidades, eficiencia...).
En este tipo de trabajo social se ha improvisado mucho, dejándose llevar por el activismo en detrimento de la concreción de objetivos y actividades -programación, diseño y planificación-. No es fácil, después de unas décadas de implantación de la educación de calle, de precisar una metodología propia para todos los destinatarios, pues las realidades y los territorios son diferentes, como lo son a su vez las organizaciones promotoras de los proyectos (Comunidades Autónomas, diputaciones, ayuntamientos, entidades sin ánimo de lucro, sector privado). Por tanto, habrá que tener en cuenta las opciones personales y la perspectiva de la institución inspiradora En cualquier caso sí ha de quedar claro:
- La justificación del programa.
- La finalidad que persigue.
- Las acciones que se llevarán a cabo.
Los márgenes que condicionarán la preparación de proyectos son los siguientes:
- El profesional: Sus aportaciones, aptitudes, filosofía...
- El equipo: Características de los diferentes integrantes, criterios comunes, forma de trabajo...
- La organización: Sus finalidades, métodos propios...
- Aspectos legales: Normas administrativas, estatutos...
agradecimiento a la pagina http://www.articuloz.com
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